La chica que quise va a la escuela,
espera en la puerta del colegio.
No me ha visto y sé que no me quiero ver.
Aparca el familiar en doble fila
mientras ordena su vida.
Yo hubiese podido empujar carros contigo,
y enseñarte la felicidad del caos,
pero si un día es igual que el siguiente,
es que ese no era mi asiento.